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Arranca PARC, proyecto europeo sobre evaluación de riesgos químicos con participación del Centro Nacional de Sanidad Ambiental
24/05/2022
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Este mes ha tenido lugar en Paris la reunión para el lanzamiento del proyecto europeo PARC (Partenariado para la Evaluación de Riesgo de Sustancias Químicas), que tiene por objetivo avanzar en la investigación, intercambio de información y mejora de los procesos de evaluación de riesgos de sustancias químicas. Los resultados de este proyecto, en el que participa el ISCIII a través del Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA), servirán de apoyo a las estrategias nacionales y europeas de reducción de la exposición de la población a sustancias químicas y su posible impacto en la salud y el medio ambiente. El CNSA lleva implicado en el proyecto desde las primeras fases de su preparación hace más de dos años.
PARC ha arrancado tras una reunión celebrada este mes en París, con el objetivo de desarrollar una nueva generación de procedimientos para la evaluación de riesgos de sustancias químicas, siempre aunando las perspectivas de salud humana y ambiental bajo el concepto de 'One Health’' Esta iniciativa, que servirá de apoyo a la Estrategia de sostenibilidad para las sustancias químicas y al Pacto Verde Europeo, cuenta con una financiación de 400 millones de euros, la mitad de ellos financiados por la Comisión Europea y el resto por los países participantes.
El proyecto tendrá una duración de 7 años y cuenta hasta el momento con 200 instituciones participantes de 28 países, entre ellas universidades, Organismos Públicos de Investigación como el ISCIII, y agencias europeas (EEA, ECHA and EFSA) y nacionales encargadas de evaluación de riesgos. A ello se añade la participación de cinco Direcciones Generales de la Comisión Europea y representantes ministeriales de los países implicados, que contribuyen a la gobernanza de PARC y al control y monitorización de las actividades. Su estructura contempla 9 paquetes de trabajo, que incluyen tareas como la monitorización de la exposición a sustancias químicas, tanto desde el punto de vista medioambiental como de la población; la evaluación del peligro de las sustancias químicas, o el uso de nuevas metodologías innovadoras en la evaluación del riesgo para la creación de nuevas políticas europeas que sigan impulsando la protección de la salud pública y el medioambiente.
Labor del CNSA
El CNSA, a través del Área de Toxicología Ambiental, tiene una participación relevante en este proyecto, ya que coordina la labor de 8 de los 12 socios españoles, participa en dos paquetes de trabajo para evaluar los peligros de estas sustancias y llevar a cabo la evaluación de los riesgos de forma integrada, y lidera otras dos áreas de actuación: una sobre la creación de plataformas y capacidades a nivel europeo para la evaluación de riesgos y otra sobre biomonitorización humana para evaluar la exposición de la población a las sustancias químicas. Además, el CNSA-ISCIII es responsable del nodo nacional y punto de contacto en España en este proyecto europeo.
Entre los objetivos de PARC se encuentran proporcionar a los evaluadores y gestores de riesgos químicos nuevos datos, fácilmente accesibles y reutilizables, y nuevos métodos y herramientas. También busca desarrollar una red europea de expertos y conocimientos científicos necesarios para abordar los retos actuales, emergentes y nuevos en materia de seguridad química. Los resultados obtenidos facilitarán la transición hacia una evaluación de riesgos de nueva generación que permita seguir impulsando la protección de la salud humana y el medio ambiente, de acuerdo con las premisas establecidas en el Pacto Verde Europeo para un medio ambiente libre de tóxicos.
Las investigadoras del CNSA señalan que PARC "supone una oportunidad única de cooperación científica y colaboración con diferentes agentes implicados en la evaluación de riesgos de sustancias químicas, facilitando que el trabajo de todos ellos vaya en una misma dirección". La iniciativa toma como base al trabajo realizado previamente en otros proyectos europeos como EURION, ASPIS, EU-ToxRisk y EuroMix, pero sobre todo en la Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana (HBM4EU), en la que el CNSA ha tenido también una implicación importante liderando uno de los pilares y uno de los paquetes de trabajo.
